
El Estado provincial cerró el ejercicio 2024 con un superávit operativo equivalente al 4% de sus recursos corrientes, consolidando así una racha de cuatro años consecutivos de equilibrio fiscal, según un informe del Consejo Empresario Mendocino (CEM).
Entre los puntos se encuentra el ahorro corriente, que alcanzó el 14,8% de los recursos corrientes. Este indicador, que había registrado un déficit del 7% en 2015, se transformó en superávit gracias a una política de austeridad y control del gasto, especialmente en el rubro de personal.
Este resultado refleja una mejora sostenida de las cuentas públicas desde 2016, cuando comenzó un proceso de ordenamiento financiero que incluyó la contención del gasto en personal y una mayor eficiencia en la gestión del Estado.
De hecho, el gasto en sueldos pasó de representar el 65% de los recursos corrientes en 2015 al 40% en 2024. Además, el empleo público se redujo un 3,3% desde 2015, y la cantidad de agentes por cada 1.000 habitantes bajó de 57,3 a 50,6.
Por otra parte, si bien el informe también resalta un incremento en las erogaciones de capital, que en 2024 representaron el 10,9% de los recursos corrientes, por encima del promedio de la última década, el informe advierte que el sostenimiento de estos niveles dependerá de la evolución de los ingresos fiscales, que mostraron señales de debilidad en los primeros meses de 2025.
En este sentido, el documento también resalta que los recursos corrientes de origen provincial cayeron un 18% en términos reales entre 2016 y 2024.
Ingresos Brutos –el más relevante para la recaudación local– se redujo un 13% real, mientras que las regalías hidrocarburíferas se desplomaron un 35% por la caída en la producción de petróleo.
Pese a estos retrocesos, la carga tributaria sigue alta alcanzando el 6,6% del Producto Bruto Geográfico en 2024, casi el doble del nivel de 2004, aunque por debajo del pico de 7,5% que experimentó en 2017.