El Gobierno de La Pampa, por intermedio de la Dirección General de Defensa Civil, desplegó en los últimos días un intenso operativo para intervenir y contener diversos incendios rurales registrados en distintos puntos del territorio provincial.
La situación se ve agravada por las actuales condiciones climáticas, caracterizadas por altas temperaturas, muy baja humedad relativa y vientos variables, factores que incrementan de manera significativa el riesgo de propagación del fuego. Ante este escenario, las autoridades reiteraron a la población la necesidad de extremar las medidas de prevención y cumplir estrictamente con las disposiciones vigentes.
Uno de los focos de mayor magnitud se produjo en el Departamento Loventué, a aproximadamente 7 kilómetros al sureste de la localidad de Victorica, en inmediaciones del Puesto Caminero. El incendio se inició en el establecimiento rural “La Morocha Este” y su origen aún se encuentra bajo investigación. Gracias al rápido accionar y al trabajo coordinado de brigadistas pertenecientes a la Base Operativa Transitoria de El Durazno, personal del Cuartel de Bomberos Voluntarios de Victorica y efectivos policiales, el siniestro pudo ser contenido.
De manera preliminar, se estima que la superficie afectada ronda las 600 hectáreas, aunque el número definitivo será confirmado una vez que se complete el relevamiento satelital correspondiente.
Además de este foco, Defensa Civil intervino en otros incendios registrados en diferentes departamentos de la provincia. En la zona conocida como La Luz, en el Departamento Chalileo, a unos 32 kilómetros al suroeste de Jagüel del Monte, se combatió un incendio de origen presuntamente climático. En ese lugar trabajaron cuadrillas pertenecientes a las bases de Chacharramendi y Santa Rosa, con el apoyo de un medio aéreo de observación asignado para la presente temporada de incendios, lo que permitió monitorear el avance del fuego y definir estrategias de control más eficaces.
Otro incendio fue detectado en el establecimiento Guaca Mala, ubicado en el Departamento Curacó, a unos 38 kilómetros al suroeste de Puelches. El foco, cuyo origen permanece bajo análisis, fue controlado rápidamente gracias a la intervención inicial del personal del propio establecimiento, en permanente articulación con el jefe de operaciones de Defensa Civil, lo que evitó una mayor propagación y daños más severos.
En el Departamento Loventué, específicamente en el establecimiento La Blanca del 21, se atendió un foco de origen climático situado a 19,5 kilómetros al suroeste de Jagüel del Monte. En este caso, brigadistas de la Base Central de Santa Rosa trabajaron de manera conjunta con personal rural del lugar para asegurar la contención total del incendio y prevenir posibles rebrotes.
Finalmente, en el Departamento Hucal, en la zona conocida como Los Cerros–Don Julio, se actuó sobre un incendio detectado a unos 46 kilómetros al suroeste de Bernasconi. En este operativo participaron cuadrillas de la Base Operativa Transitoria de Cuchillo Có, bomberos voluntarios de distintas localidades de la región y un medio aéreo, cuyo aporte resultó clave para frenar el avance del fuego en una zona de difícil acceso.
Desde el inicio formal de la temporada de incendios, el pasado 1° de noviembre, ya se registraron 40 focos ígneos en toda la provincia. En ese marco, el Gobierno pampeano volvió a enfatizar que aproximadamente el 95% de los incendios forestales y rurales tienen su origen en acciones humanas, muchas veces involuntarias, por lo que cada medida de prevención resulta fundamental para proteger tanto la seguridad de las personas como el ambiente y los recursos productivos.
Por último, el Ministerio de Seguridad y Justicia, junto a la Dirección General de Defensa Civil, recordó a la población una serie de recomendaciones clave: está terminantemente prohibido el uso del fuego en zonas rurales durante esta época del año; no deben arrojarse colillas de cigarrillos ni restos de fogones en rutas, caminos o banquinas; los fogones solo pueden realizarse en áreas habilitadas y deben apagarse por completo; las picadas perimetrales de los establecimientos agropecuarios deben mantenerse limpias para facilitar las tareas de control; y ante la detección de cualquier columna de humo o actividad sospechosa, se debe dar aviso inmediato al 101 o al sistema de emergencias local.
