El Gobierno nacional reconoció este jueves el mal estado de las rutas nacionales, pero advirtió que antes de encarar obras viales es necesario “resolver la macroeconomía”.
Fuentes oficiales expresaron ante periodistas acreditados en Casa Rosada que los proyectos impulsados por gobernadores para coparticipar los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) y el impuesto a los combustibles “no son viables”, ya que implicarían “transferir casi dos puntos del PBI a las provincias”, algo que la administración libertaria no está dispuesta a conceder.
“Además, si se trata de una modificación impositiva, debe ingresar por la Cámara de Diputados”, recordaron los voceros, y señalaron que aún restan “instancias de diálogo legislativo previas al debate parlamentario”.
En relación a los reclamos por la paralización de obras viales, admitieron que el estado de las rutas es “calamitoso” y que “hay que hacer obras”, pero enfatizaron que “primero hay que estabilizar la economía que dejó el gobierno anterior”.
Consultados sobre el futuro de Vialidad Nacional, indicaron que aún no está definido si el organismo será disuelto o absorbido por la Secretaría de Obras Públicas, en el marco de la política de “unificación de dependencias” que busca eliminar estructuras superpuestas.