El ministro de Gobierno y Asuntos Municipales, Pascual Fernández, participó en la cuarta edición del Festival Federal Cultura Cooperativa, realizado en la Universidad Nacional de Villa María (UNVM), Córdoba.
El evento, que se extenderá hasta el sábado, es organizado por la Federación de Cooperativas Culturales de la Argentina ARDE y reúne a cooperativas culturales y de comunicación de todo el país.
Fernández destacó la importancia del trabajo cooperativo como un bastión de resistencia frente al individualismo y las crisis actuales, subrayando que la solución a los problemas sociales es colectiva. Señaló que el trabajo conjunto y la solidaridad deben prevalecer frente a la idea de la “libertad” que solo beneficia a unos pocos.
El intendente local, Eduardo Accastello, resaltó el rol de las cooperativas culturales en la generación de identidad, valores y felicidad, proponiendo que el “interior del interior” argentino debería ser un modelo nacional por su dignidad y justicia social. Contrastó el cooperativismo con un modelo basado en la guerra, el individualismo y el capitalismo voraz, defendiendo la paz social y los valores comunitarios.
Por su parte, Federico Peralta, presidente de ARDE, destacó el crecimiento del movimiento cooperativo cultural, pasando de una sola cooperativa organizadora en la primera edición a diez en esta cuarta, lo que refleja un importante desarrollo y fortalecimiento de la federación.
Análisis y puntos clave:
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Valor simbólico y real del cooperativismo: El ministro Fernández resalta no solo el impacto concreto del trabajo cooperativo, sino también su valor simbólico en tiempos difíciles. Se presenta el cooperativismo como una forma de resistencia frente a la cultura dominante del individualismo.
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Colectividad vs. individualismo: Se contrapone la idea de “salvarse solo” con la salida colectiva. Esto refleja una crítica al discurso neoliberal y un llamado a fortalecer la cooperación social.
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El interior como modelo: La idea del “interior del interior” argentino como ejemplo de dignidad, justicia social y valores comunitarios pone en valor las raíces locales y el trabajo territorial, en contraposición al modelo urbano y capitalista dominante.
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Crecimiento del movimiento cooperativo: La federación ARDE muestra una expansión significativa, reflejando el interés y la consolidación de las cooperativas culturales como agentes sociales y culturales relevantes.
