El ministro de Hacienda de La Pampa, Guido Bisterfeld, ha alertado sobre una preocupante situación financiera en la provincia, donde el déficit previsional se espera que alcance los $140.000 millones este año.
Esta cifra, según el funcionario, es consecuencia directa de la falta de transferencia de fondos por parte del gobierno nacional, que está incumpliendo los acuerdos establecidos en un pacto fiscal de 1999.
El problema se origina en un compromiso asumido hace más de 20 años, en el que la Nación acordó asumir los déficits de los regímenes previsionales no transferidos. En el caso de La Pampa, estos fondos son esenciales para cubrir las jubilaciones de las cajas civil, docente y policial.
Bisterfeld explicó que "la diferencia entre las jubilaciones de los agentes públicos pampeanos y las nacionales debería ser cubierta por la Nación, pero actualmente eso no ocurre".
Este incumplimiento tiene un grave impacto en las finanzas provinciales. El ministro señala que si se cumplieran los compromisos, esos $140.000 millones podrían ser utilizados para aliviar la situación financiera de la provincia y de los municipios. Sin embargo, la creciente deuda se convierte en un problema cada vez más complicado.
Pese a este oscuro panorama, Bisterfeld afirmó que los jubilados pampeanos no están en riesgo, gracias a una ley de 2016 que permite desviar automáticamente el 15% de los ingresos por coparticipación al Instituto de Seguridad Social en caso de incumplimiento por parte de la Nación. Sin embargo, este mecanismo no aborda la cuestión de fondo, dado que la presión fiscal sobre la provincia continúa aumentando debido a la escasez de recursos a nivel nacional.
El caso de La Pampa se suma a las quejas de otras provincias que también argumentan que la coparticipación es insuficiente para satisfacer sus necesidades. Así, el déficit previsional de La Pampa refleja cómo la crisis económica a nivel nacional repercute en las finanzas locales.
Bisterfeld enfatizó la necesidad de una solución política por parte del gobierno nacional, advirtiendo que "si Nación cumple, hay alivio. Si no, seguiremos reclamando. Los números no mienten".