El relevamiento realizado por el Observatorio de Argentinos por la Educación destaca avances y desafíos en la gestión de datos educativos en Argentina.
A través de encuestas en línea, se evaluó el grado de cobertura y la consolidación de sistemas de información sobre los estudiantes en 21 provincias. De estas, 10 alcanzan una cobertura prácticamente total, con datos de entre el 99% y el 100% de la matrícula en los niveles inicial, primario y secundario. Las provincias con esta alta cobertura incluyen Córdoba, Chubut, Mendoza, Santa Fe, La Pampa, Jujuy, La Rioja, CABA, Entre Ríos y San Luis.
La Base Nacional Homologada (BNH) ha sido clave para centralizar y estandarizar la información educativa, aumentando su cobertura de 74% en 2021 a 84% en 2023. Esta base facilita la gestión de datos para mejorar el seguimiento de trayectorias educativas, monitorear ausentismo y calificaciones, e implementar sistemas de alerta temprana para prevenir la deserción escolar.
Sin embargo, existen disparidades entre provincias: algunas no cuentan con datos del sector privado y otras tienen dificultades para consolidar la información debido a problemas de conectividad y la falta de personal calificado. El informe también señala que la información recabada se usa principalmente en niveles directivos y ministeriales, mientras que el acceso de docentes y comunidades educativas sigue siendo limitado, lo que impacta en la toma de decisiones pedagógicas.
El avance de la digitalización y la gestión de datos es crucial para mejorar la educación en Argentina, pero sigue siendo necesario superar obstáculos técnicos y de recursos humanos para garantizar un uso eficiente de los sistemas de información.