La situación descrita pone de manifiesto los desafíos que enfrentan las panaderías en La Pampa y probablemente en otros lugares debido a los aumentos en las tarifas de servicios como la electricidad y el gas.
Estos incrementos afectan directamente los costos de producción, lo que a su vez puede llevar a un aumento en el precio del pan.
Belén Fernández señala acertadamente que trasladar completamente el aumento de tarifas al precio del pan no es viable, ya que esto podría resultar en precios prohibitivos para los consumidores. En lugar de eso, las panaderías deben realizar aumentos moderados y ajustar sus costos internos de la mejor manera posible.
Además de los aumentos en las tarifas de servicios, el incremento en el precio del alquiler de los locales también impacta en los costos operativos de las panaderías. La eliminación de la Ley de Alquileres, como mencionas, ha provocado ajustes más frecuentes y significativos en los precios de los alquileres, lo que agrega presión adicional a los propietarios de pequeñas empresas.
La caída en las ventas es otro factor preocupante, ya que afecta directamente los ingresos de las panaderías. Esto puede deberse a una combinación de factores, como el aumento de precios del producto y la situación económica general que puede estar afectando el poder adquisitivo de los consumidores.
El problema de la competencia desleal también es relevante, ya que las panaderías que operan clandestinamente pueden ofrecer precios más bajos al evadir costos como impuestos y regulaciones. Esto crea una situación injusta para las panaderías legales que intentan operar dentro de la legalidad y cumplir con todas las normativas.
En general, es evidente que las panaderías se enfrentan a numerosos desafíos que afectan su viabilidad económica a largo plazo. Es crucial que se tomen medidas para abordar estos problemas y apoyar a los pequeños empresarios en el mantenimiento de sus negocios.
