
La Municipalidad de General Pico atraviesa un escenario de fuerte presión social como resultado directo del deterioro económico que afecta a miles de familias.
Según explicó la secretaria de Desarrollo Social, Gabriela Echegaray, el municipio se vio obligado a incrementar de manera sustancial los recursos destinados a la asistencia directa, llegando a un desembolso mensual cercano a los 60 millones de pesos, cifra que representa el doble del presupuesto que se manejaba a comienzos de 2024.
Echegaray señaló que este crecimiento en la inversión social no es casual, sino una definición política expresa de la intendenta Fernanda Alonso, quien decidió priorizar la atención de las necesidades más urgentes por encima de otros gastos municipales. En el actual contexto inflacionario y de caída del poder adquisitivo, la funcionaria remarcó que la demanda de ayuda no solo creció en volumen, sino también en complejidad.
La vivienda, el principal foco de emergencia
Entre todas las problemáticas, la habitacional se consolidó como la más crítica. El aumento sostenido de los alquileres, sumado a la pérdida de capacidad de pago de los hogares, generó una situación límite para muchas familias. “El valor de la asistencia se multiplica a partir de la demanda habitacional. Es ahí donde vemos el mayor nivel de urgencia: cuando el alquiler aumenta y los salarios no”, expresó Echegaray.
Ante esto, la Municipalidad interviene de manera directa con el pago de alquileres, facturas de luz y gas, buscando evitar situaciones de desalojo, cortes de servicios esenciales o el ingreso de familias a condiciones de calle. Estas intervenciones se realizan tras evaluaciones socioeconómicas y a través del acompañamiento profesional de los equipos territoriales.
Un esquema de apoyo conjunto con la provincia
La secretaria destacó que la respuesta municipal se potencia gracias a la articulación con el Gobierno de La Pampa. Mientras que el municipio aporta 60 millones de pesos mensuales, la provincia inyecta alrededor de 485 millones de pesos al territorio a través de políticas de alto impacto, como:
-
Refuerzo Alimentario Focalizado Extraordinario (RAFE)
-
Tarjeta Social
-
Otros programas de contención y asistencia alimentaria
Este esquema combinado permite sostener un sistema de ayuda más robusto y con mayor alcance, especialmente en los sectores donde se profundizó la vulnerabilidad.
6.000 situaciones atendidas por año
Echegaray informó que la Secretaría de Desarrollo Social gestiona aproximadamente 6.000 casos anuales que requieren diversos tipos de acompañamiento. Esta labor se organiza a través de:
-
Los 12 Centros de Desarrollo Territorial
-
Las Unidades Locales de Niñez
-
El Hogar de Mujeres, fundamental para intervenciones ante situaciones de violencia o vulneraciones graves
Estos espacios permiten brindar respuestas más rápidas, segmentadas y especializadas, adaptadas a la naturaleza del problema de cada familia.
Un cierre de año exigente y la mirada puesta en 2025
La funcionaria subrayó que el trabajo social requiere evaluación constante, ajustes permanentes y capacidad de adaptación. “Lo social es sumamente diverso, hay que medirlo, evaluarlo y perfeccionarlo todo el tiempo”, señaló, dejando entrever que el final del año demandará una planificación minuciosa del presupuesto y de las estrategias que se aplicarán en 2025.
En síntesis, General Pico enfrenta una coyuntura social compleja que obligó al municipio a duplicar su inversión en asistencia directa. La articulación territorial, el refuerzo habitacional y el apoyo provincial conforman el núcleo de la estrategia para sostener a las familias que atraviesan las consecuencias más severas de la crisis económica.