El gobernador Sergio Ziliotto envió a la Legislatura provincial el proyecto de Presupuesto 2026, que asciende a $2.335.698.390.694, representando un aumento del 17,3% respecto del Presupuesto 2025 aprobado por la Ley 3.603.
Si la comparación se realiza con las proyecciones de cierre del ejercicio 2025, el incremento real se ubica en torno al 27%, reflejando un ajuste alineado con las variables macroeconómicas nacionales —inflación, tipo de cambio y crecimiento del PBI— incluidas en el proyecto de Presupuesto Nacional 2026.
Equilibrio fiscal y contexto económico
El proyecto mantiene el principio de equilibrio fiscal, ya que el crecimiento del gasto previsto (27%) se corresponde con una proyección equivalente en los ingresos, evitando recurrir al endeudamiento. Esta decisión refuerza la política histórica de orden financiero que caracteriza a la administración pampeana. Sin embargo, el contexto nacional adverso —marcado por una profunda recesión, la falta de transferencias automáticas de coparticipación, la retención de recursos no automáticos y la ausencia de pago de deudas por parte del Gobierno nacional— condicionará las posibilidades de expansión del gasto y reducirá la capacidad de la provincia para sostener políticas de desarrollo económico, inversión pública y estímulos productivos como en ejercicios anteriores.
Variación en las partidas presupuestarias
El análisis por rubros revela importantes disparidades en el comportamiento de las distintas partidas respecto del incremento promedio del 27%:
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Compra de energía: +73,8%, debido al fuerte incremento de los costos mayoristas y la necesidad de sostener el servicio ante mayores demandas.
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Bienes y servicios en Educación: +59,9%, impulsado por la actualización de insumos, materiales y servicios escolares, así como por la expansión de programas educativos.
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Bienes y servicios en Seguridad: +32,6%, reflejando la renovación de equipamiento y el fortalecimiento operativo de las fuerzas de seguridad.
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Déficit previsional: +31,0%, vinculado al aumento en las prestaciones jubilatorias y la evolución demográfica.
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Bienes y servicios en Salud: +29,4%, derivado del incremento de precios de medicamentos, insumos y servicios hospitalarios.
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Bienes y servicios del resto de la administración: +3,1%, mostrando un fuerte ajuste y contención del gasto corriente.
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Bienes de capital: -11,1%, y Obra pública: -4,3%, ambos rubros con caída real, reflejando la decisión de priorizar el equilibrio fiscal y los gastos operativos esenciales.
Transferencias a municipios y comisiones de fomento
Las transferencias automáticas a los gobiernos locales bajo el Régimen de Coparticipación (Ley 1065) aumentarán un 35,3%, superando ampliamente el promedio general del Presupuesto. En tanto, las transferencias por regalías hidrocarburíferas tendrán un crecimiento del 20,7% respecto de lo proyectado para 2025. Este comportamiento desigual evidencia la influencia de factores externos, como la evolución de la producción energética y la recaudación provincial, en la asignación de recursos a los municipios.
Política salarial y empleo público
El presupuesto proyecta una política salarial basada en la evolución del Índice de Precios al Consumidor (IPC) estimado en el Presupuesto Nacional y en la pauta general de incremento del 27%. El objetivo es mantener el poder adquisitivo del salario público sin comprometer el equilibrio de las cuentas provinciales.
Además, se establece un tope al crecimiento de la planta estatal, limitando la incorporación de nuevos cargos. La única excepción serán 44 nuevos cargos docentes destinados principalmente a fortalecer la educación inclusiva. Esta decisión se enmarca en un proceso de digitalización y modernización administrativa, que busca optimizar la gestión y reducir costos operativos, incluso en un contexto de mayor demanda social de servicios públicos.
Reestructuración del gabinete provincial
El proyecto también prevé facultar al Poder Ejecutivo a realizar una restructuración del Gabinete de ministros, secretarios y sus áreas dependientes, con el objetivo de adecuar la estructura del Estado a posibles restricciones presupuestarias. Esta facultad se limita estrictamente a la reorganización interna, sin permitir la creación de nuevas jurisdicciones ni el aumento del número de funcionarios políticos, reafirmando el compromiso con la austeridad administrativa.
Política tributaria sin aumento de alícuotas
Finalmente, el Proyecto de Ley Impositiva 2026 —enviado en paralelo a la Cámara de Diputados— mantiene sin cambios las alícuotas de los principales impuestos provinciales. Cualquier variación en los montos efectivamente recaudados estará determinada exclusivamente por la evolución del valor de los bienes y el nivel de actividad económica. De esta manera, la provincia busca sostener un esquema tributario previsible, evitando cargas adicionales para los contribuyentes en un escenario económico recesivo.
En síntesis, el Presupuesto 2026 de La Pampa se caracteriza por la prudencia fiscal, la priorización del equilibrio financiero, la protección del salario público y la eficiencia del gasto, en un contexto nacional complejo que limita la expansión de políticas de desarrollo pero preserva la solidez institucional y la sostenibilidad de las cuentas públicas provinciales.
