El gobernador de La Pampa, Sergio Ziliotto, encabezó en General Pico un acto cargado de emoción y simbolismo político, con la entrega de 108 viviendas sociales correspondientes al plan provincial Construir Futuro.
Acompañado por la vicegobernadora Alicia Mayoral, la intendenta Fernanda Alonso, autoridades provinciales y municipales, legisladores, representantes del IPAV y, sobre todo, las familias adjudicatarias, el mandatario provincial reafirmó el compromiso de su gestión con una de las políticas más sensibles y transformadoras: el acceso a la vivienda propia.
Durante el acto, Ziliotto no solo hizo entrega de las llaves a las familias beneficiarias, sino que también firmó un convenio con el municipio local para la construcción de 10 viviendas destinadas a personas mayores, un sector particularmente vulnerable en el actual contexto económico. El Gobernador destacó que estas casas no son las últimas en General Pico: antes de fin de año habrá un nuevo sorteo y a comienzos de 2026 se entregarán alrededor de 100 unidades adicionales. Además, remarcó que 73 familias ya accedieron a créditos del IPAV para construir sus propios hogares y adelantó la puesta en marcha de un plan que permitirá a 150 familias contar con terrenos con servicios, facilitando el acceso a la tierra urbanizada.
En su discurso, Ziliotto subrayó la importancia del rol del Estado provincial en un escenario que describió como de “desidia” por parte del Gobierno nacional en materia de políticas habitacionales. Reiteró que muchas de las viviendas entregadas deberían haber sido financiadas por Nación, pero que fue el esfuerzo de los pampeanos, a través de sus impuestos, el que permitió finalizar las obras. En ese marco, criticó la falta de respuesta en relación con el barrio Procrear abandonado en General Pico, donde más de 190 familias esperan acceder a un techo digno: “Con solo mirar al fondo de esta calle vemos edificios abandonados, que tendrían que estar habitados por familias. Si Nación se dignara a traspasarlos, serían cientos los que accederían a una vivienda”.
El Gobernador también se permitió una reflexión personal, describiendo estos actos como “los más gratificantes para quienes administran recursos públicos”, porque implican convertir en realidad un derecho humano fundamental: la vivienda digna. “Hoy 108 familias de General Pico, como miles en toda la Provincia, logran cumplir el sueño de tener su propia casa gracias a un Estado eficiente”, enfatizó. Además, remarcó que estas entregas no son meramente simbólicas, sino parte de una política pública sostenida que seguirá generando derechos hasta el final de su mandato en 2027.
Por su parte, la intendenta Fernanda Alonso también tomó la palabra y destacó que, en medio de la crisis económica que atraviesa el país, La Pampa mantiene un modelo que prioriza a los ciudadanos. “Por suerte vivimos en una Provincia donde hay decisiones políticas firmes, que garantizan derechos y que nunca dejan de lado a quienes más lo necesitan”, expresó. Asimismo, convocó a los beneficiarios a cumplir con el pago de las cuotas, recordando que el sistema solidario del IPAV solo se sostiene si cada familia devuelve lo recibido, posibilitando así que otros pampeanos puedan acceder a una vivienda.
El momento más emotivo de la jornada lo aportó la adjudicataria Verónica Liz González, quien, en representación de las familias, compartió un testimonio cargado de gratitud y esperanza. “Hoy no son 108 sueños, son más de 400, porque detrás de cada adjudicatario hay familias enteras. Esta casa no es solo un techo, es un lugar seguro donde crecer, es dignidad y futuro para nuestros hijos”, afirmó. Entre lágrimas, contó cómo su hijo pequeño había soñado con un patio con pasto para jugar al fútbol, un deseo que ahora podrá concretarse. También hizo hincapié en la responsabilidad de cumplir con las cuotas y en la importancia de defender las políticas públicas que sostienen estos programas: “Esto no es un regalo, es un derecho que tenemos y debemos cuidar”.
El acto en General Pico no solo representó la entrega de viviendas, sino también un mensaje político fuerte: frente a un contexto nacional de ajuste y recortes, el Gobierno pampeano busca sostener un modelo de inclusión social y garantizar derechos básicos. En palabras del propio Ziliotto, se trata de “un modelo distinto, con la gente adentro, disfrutando de sus derechos, generando realidades y cumpliendo sueños”.
Con la promesa de nuevas viviendas, créditos accesibles y lotes con servicios, la política habitacional de La Pampa se consolida como una de las más activas del país, reafirmando la centralidad del Estado en la construcción de soluciones que transforman vidas y comunidades enteras. En este sentido, el acto de General Pico no fue un hecho aislado, sino una muestra concreta de la decisión política de sostener en el tiempo un camino que prioriza la dignidad y la inclusión.
