El Comité de Seguimiento del Plan Maestro Integral de la Cuenca del Río Salado se conforma nuevamente en Bragado a partir de la convocatoria realizada por el intendente Sergio Barenghi, en un encuentro que reunió a concejales, productores rurales, y representantes de entidades del agro y la industria local.
La iniciativa se enmarca en la Ordenanza N.º 2816/2001, que habilita la creación de este espacio institucional con el fin de mantener una coordinación activa entre los distintos sectores involucrados en la gestión del recurso hídrico.
Durante la reunión, se presentó un informe técnico sobre las obras preventivas actualmente en ejecución, destacándose la construcción de un bypass en la compuerta Cafiero, obra clave para mejorar la capacidad de escurrimiento y prevenir anegamientos en zonas rurales y urbanas. Además, se abordó la reorganización interna del comité, definiendo criterios sobre su composición, funcionamiento, y los mecanismos de participación de los distintos actores. La idea es consolidar un órgano plural y técnico que asegure continuidad y transparencia en la supervisión del Plan Maestro.
Funciones y composición del comité
El comité tiene como objetivo fundamental mantener una vinculación permanente entre los organismos responsables de la gestión, ejecución y control de las obras incluidas en el Plan Maestro del Río Salado. Está integrado por representantes del Ejecutivo municipal, el Concejo Deliberante, entidades productivas y agropecuarias, profesionales de la ingeniería, arquitectura y derecho, entre otros sectores. Esta composición busca garantizar una mirada integral, con diversidad técnica y territorial, que permita que las decisiones contemplen los distintos intereses y realidades del distrito.
Importancia y estado del Plan Maestro
El Plan Maestro Integral de la Cuenca del Río Salado es una de las obras hidráulicas más estratégicas para la provincia de Buenos Aires. Su finalidad es mitigar los efectos de las inundaciones y sequías, recuperar tierras productivas, y mejorar la infraestructura hídrica de una cuenca que abarca más del 50 % del territorio provincial.
Actualmente, uno de los puntos críticos es el Tramo IV, especialmente la etapa IV.2, donde las entidades productivas han denunciado demoras y paralizaciones que comprometen la continuidad del proyecto general. Estas obras son esenciales para mejorar la capacidad de drenaje del río y reducir los impactos en los municipios aguas arriba, como Bragado.
A su vez, el plan contempla medidas no estructurales, entre ellas la implementación del Sistema de Monitoreo y Alerta de la Cuenca del Salado (SIMPARH), diseñado para registrar y analizar variables hidrometeorológicas como precipitaciones, niveles de los ríos, humedad del suelo y caudales. Este sistema permitirá una gestión más preventiva, brindando datos en tiempo real para la toma de decisiones y la activación de alertas tempranas.
Motivos de la reactivación del comité
La reorganización del Comité de Seguimiento responde a una preocupación creciente por el avance del agua en distintas zonas rurales del partido y a la necesidad de anticiparse a escenarios críticos.
Si bien las autoridades locales aclararon que la situación hídrica “no es de extrema gravedad”, reconocen que es el momento de planificar acciones preventivas para evitar daños mayores en el futuro. Además, existe una voluntad política de mejorar la coordinación entre el municipio, la Provincia y las entidades productivas, y de garantizar la transparencia en el uso de los fondos públicos destinados a obras hidráulicas, dragados y mantenimiento de infraestructuras.
Obras en marcha y desafíos
Entre las acciones más destacadas figuran:
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Construcción del bypass en la compuerta Cafiero, una obra estratégica para agilizar el drenaje de excedentes hídricos.
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Implementación del SIMPARH, que permitirá monitorear variables meteorológicas y prever riesgos de inundación.
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Trabajos de dragado y limpieza en distintos sectores del Río Salado, con foco en el Tramo IV, donde se concentran las mayores dificultades administrativas y financieras.
Sin embargo, persisten problemas estructurales: la falta de financiamiento sostenido ha provocado paralizaciones periódicas, y la coordinación entre niveles de gobierno sigue siendo un reto, dado que el plan involucra organismos municipales, provinciales y nacionales. A esto se suma la necesidad de una planificación de largo plazo que no dependa del ciclo político.
Perspectiva a futuro
El relanzamiento del Comité de Seguimiento en Bragado busca reactivar el diálogo institucional y territorial, retomando una herramienta que había quedado en desuso. Su fortalecimiento será clave para garantizar que el Plan Maestro del Río Salado —una obra con más de dos décadas de desarrollo— avance con continuidad, participación y control ciudadano.
El desafío no solo es técnico e hidráulico, sino también político y social: se trata de construir consensos duraderos que permitan enfrentar de manera integral los riesgos climáticos crecientes y asegurar un uso racional y equitativo del agua en toda la cuenca.
