La comunidad de 30 de Agosto vivió una jornada cargada de emoción y sentido de pertenencia al conmemorar el 115º aniversario de la fundación de la localidad, en un acto que reunió a autoridades, instituciones y vecinos/as.
La celebración se convirtió en una ocasión no solo para recordar la historia, sino también para resaltar el compromiso presente y proyectar el futuro de la ciudad.
El acto central tuvo lugar en el histórico Cine Santa Rosa de Lima, y contó con la presencia del intendente Francisco Recoulat, la directora del Ente Descentralizado, Alicia Ramudo, el diputado provincial Valentín Miranda, la presidenta del Concejo Deliberante Marta Bathis, concejales, consejeros escolares, autoridades educativas y policiales, representantes de instituciones locales y numerosos vecinos/as que colmaron el lugar.
La ceremonia se abrió con el ingreso de las banderas de ceremonia de la Escuela Municipal de 30 de Agosto, institución que celebra su 78° aniversario. La Bandera Nacional fue portada por Carmen Gilardotti, acompañada por Cristina Alvarito y Sandra Fernández como escoltas. La Bandera de la Provincia estuvo a cargo de Mabel Herrera, junto a Daniel Balvuena y Yasmin Testa. Tras ello, todos entonaron las estrofas del Himno Nacional Argentino, gesto que unió a los presentes en un profundo sentimiento de identidad.
En su discurso, el intendente Recoulat destacó la importancia de los aniversarios que coinciden con el de la localidad: el 78° de la Escuela Municipal y el 96° de la Parroquia, además de un reconocimiento especial a mujeres que, a lo largo de los años, entregaron silenciosamente su tiempo al servicio de la comunidad. Subrayó la fuerza del trabajo solidario y el acompañamiento de los vecinos como pilares fundamentales de la identidad de 30 de Agosto.
Por su parte, Alicia Ramudo invitó a reflexionar sobre el camino recorrido por la comunidad en más de un siglo de historia, recordando las dificultades atravesadas por los pioneros y la capacidad de superación que siempre caracterizó a la localidad.
Uno de los momentos más emotivos fue el homenaje a la Liga de Madres de Familia, institución que dejó una huella imborrable en la vida parroquial y social del pueblo. Se reconoció públicamente el trabajo callado de sus integrantes, quienes a lo largo de décadas colaboraron con acciones solidarias, desde la confección de ropa y ajuares hasta la organización de colectas, incluso durante la Guerra de Malvinas. El intendente y la directora del Ente entregaron certificados a las mujeres presentes y a familiares de aquellas que ya no están, en un gesto de gratitud que emocionó a todo el auditorio. Guadalupe Tropini, en representación de las homenajeadas, recordó con nostalgia la alegría con la que desarrollaban sus tareas y expresó que, de ser necesario, volverían a hacerlo con la misma dedicación.
El encuentro también permitió rescatar la historia de los orígenes de 30 de Agosto. Se evocó la antigua Colonia “La Fortuna”, administrada por Miguel Llambías y vinculada a la firma Coelho y Cía., cuyos campos pasaron a manos de Justo G. de Urquiza en 1905, y luego a Julio Doblas y Roberto Urquiza en 1908. En 1910 solicitaron oficialmente la aprobación del trazado del pueblo, año que se reconoce como el de su fundación, mientras que en 1911 el Poder Ejecutivo Provincial validó el plano de la localidad. Estos hechos históricos fueron recordados como cimientos de la identidad actual.
La jornada se completó con expresiones culturales: música en vivo del grupo Campo Afuera, proyecciones institucionales en homenaje al aniversario y a la Biblioteca Pública “Francisco Espain”, y presentaciones de danzas tradicionales que aportaron un clima festivo. El acto culminó con la entonación del “Feliz cumpleaños” por parte de autoridades, instituciones y vecinos, símbolo de unidad y esperanza compartida.
El 115º aniversario de 30 de Agosto no solo fue un repaso de su rica historia, sino también una reafirmación del espíritu de comunidad que caracteriza a su gente. Con la mirada puesta en el futuro, la localidad sigue construyendo día a día una identidad basada en la solidaridad, el esfuerzo colectivo y la memoria de quienes forjaron sus cimientos.
