
La provincia de La Pampa enfrenta una temporada de vacaciones de invierno complicada, especialmente para el sector hotelero y gastronómico.
Victoria Altube, presidenta de la Federación Hotelera y Gastronómica de La Pampa, ha expresado su preocupación por la significativa caída en las reservas, lo que ha complicado la rentabilidad y la estabilidad laboral en el sector. Aunque se espera un aumento en la llegada de turistas de la Capital Federal y la provincia de Buenos Aires a partir de mediados de julio, la situación actual es preocupante.
El primer semestre del año ha sido especialmente negativo, con ocupaciones hoteleras por debajo del 20% en mayo y junio. Esto no solo ocurre en La Pampa, sino que se replica a nivel nacional. La falta de competitividad en precios respecto a destinos internacionales como Uruguay y Brasil se ha convertido en un obstáculo, ya que muchos potenciales turistas consideran que los precios en La Pampa son altos.
Para enfrentar esta situación, muchos hoteleros han decidido reducir tarifas, priorizando la ocupación sobre la rentabilidad. Este enfoque busca cubrir los costos fijos, aunque implique un sacrificio en las ganancias. Altube ha indicado que la compleja estructura de costos, especialmente en zonas rurales donde los impuestos son más elevados y el acceso a recursos como el gas natural es limitado, agrava la situación.
A pesar de mantener un diálogo con la Secretaría de Turismo provincial y ofrecer capacitaciones, Altube ha señalado la necesidad de una promoción conjunta entre el sector público y privado para enfrentar la crisis y potenciar el turismo en la provincia. Otro de los principales desafíos es mantener la mano de obra; a pesar de la baja en la actividad, se están haciendo esfuerzos para evitar recortes de personal en el sector.
Los establecimientos más grandes, que tienen mayores costos operativos y más empleados, son los que más están luchando en esta etapa de baja demanda. La Federación Hotelera y Gastronómica de La Pampa espera que el segundo semestre revierta esta tendencia y que las vacaciones de invierno logren mejorar las reservas. El sector, que suele ser uno de los primeros en sufrir durante crisis económicas, busca visibilizar sus dificultades y encontrar soluciones para superar este período difícil.